La comentocracia está repleta de lugares comunes, clichés, compromisos editoriales, camarillas y corrección política. Muchos editorialistas y opinadores en el mainstream navegan con el consenso biempensante y se refugian en la mayoría moral segura, siempre sujeta a los vaivenes de la política, a los dueños de los medios y al poder. En Disidencia encontrarás una opinión no siempre bondadosa pero siempre inédita y, sobre todo, libre, en los confines de ese convenio.

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Periodista, escritor y comentarista mexicano.